Sobre el lastrado de tractores agrícolas

Entre todas las técnicas que suelen emplearse en la realización de labores agrícolas, el lastrado es una de las más comunes. Para el caso que nos ocupa, un lastre es el peso extra que se coloca en el tractor con el objetivo de dar suficiente tracción a las ruedas durante la realización de trabajos con cargas excesivas. La fuerza de tracción de un neumático siempre va a ser proporcional al peso de la carga que arrastre. Por eso, realizar puntuales variaciones en la masa total de la máquina puede resultar beneficioso en determinadas situaciones, aunque también puede reportar graves perjuicios si no se lleva a cabo de la manera adecuada.

La decisión de lastrar o no ha de venir determinada por varios factores relativos al tipo de trabajo y a las características del suelo. ¿Vamos a trabajar con un apero suspendido o arrastrado? ¿Cuál va a ser nuestra velocidad de avance? ¿Sobre qué tipo de suelo operaremos? ¿Qué potencia tiene el tractor y cuánto pesa el total de la maquinaria? La respuesta a estas preguntas y otras similares nos llevará a determinar si la tracción puede verse comprometida si no se modifica el peso.

Los diferentes tipos de lastrado

Existen diferentes maneras de lastrar un tractor, dos para ser más exactos, y cada una de ellas tiene sus propias características.

En primer lugar, contamos con el lastrado con contrapesos de hierro fundido que pueden colocarse en la parte delantera del tractor, sobre el eje, o en ambos extremos del mismo. La principal ventaja de estos elementos es que resultan de muy fácil manejo y pueden ser manipulados sin mayor problema por el propio operario. El lastrado con contrapesos delanteros puede ser muy eficaz, por ejemplo, en trabajos con aperos traseros muy pesados.

El lastrado hidráulico, por otra parte, consiste en aumentar el peso del tractor introduciendo agua en el interior de los neumáticos. Aunque este es un sistema muy extendido, cuenta con un gran número de voces críticas que afirman que puede comprometer seriamente el estado de los neumáticos o afectar al equilibrio de las ruedas. Para evitar consecuencias no deseadas, conviene controlar la cantidad de agua utilizada. Por norma general, no se recomienda llenar más del 50% de la capacidad del neumático, pero esta sugerencia suele ampliarse hasta el 75%. También hay que tener en cuenta que si a dos neumáticos del mismo eje se les añade un volumen diferente de agua, la estabilidad del tractor puede verse modificada.

Las consecuencias del lastrado

Un buen lastrado generará una huella más profunda que supondrá un mayor y mejor agarre sobre el suelo. De esta manera, se evitará el patinaje y el desgaste de los neumáticos, así como el excesivo deterioro del suelo. Como consecuencia de todo esto, la conducción será más eficiente y el consumo de combustible menor.

Del mismo modo, un mal lastrado puede tener consecuencias negativas que afecten tanto a la estructura del tractor como a los repuestos agrícolas que lleve incorporados. El peso de la maquinaria puede modificarse incorrectamente de dos maneras diferentes: por exceso o por defecto. Si el lastrado es superior a lo necesitado, se generará una mayor compactación del suelo que afectará directamente al terreno. En cambio, si se aplica menos lastre, se favorece el patinaje de las ruedas y el desgaste de las mismas, además de hacer que la fuerza de tracción no será suficiente. En ambos casos, el funcionamiento del tractor será inadecuado y se aumentará el consumo de combustible.

El lastrado es una muy buena opción para adaptar las características de un tractor a las exigencias de determinados trabajos. No obstante, conviene prestar especial atención a cómo y cuándo lo llevamos a cabo si no queremos que esta solución se convierta directamente en un problema.

 

4.5/5 - (2 votos)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  Acepto la política de privacidad

Repuestos Fuster S.L. informa de que los datos de carácter personal proporcionados al rellenar este formulario serán tratados exclusivamente por el responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos solicitados en el presente formulario es la de permitir al usuario editar comentarios en las entradas de este blog. La legitimación se realiza mediante el consentimiento expreso e inequívoco del mismo interesado. El hecho de no introducir los datos que aparecen como obligatorios podrá tener como consecuencia nuestra incapacidad para atender tu solicitud. Como usuario, tienes derecho a solicitar el acceso, rectificación, limitación u olvido de tus datos poniéndote en contacto con nosotros en fuster@repuestosfuster.com. Puedes consultar toda la información adicional y detallada en nuestra política de privacidad y en nuestro aviso legal.